Si tienes dolor de ovario y debes recurrir a la cirugía para eliminar los quistes de ovario, lo más probable es que te hayas hecho una serie de preguntas, como, por ejemplo: ¿Qué sucederá después del procedimiento? ¿Cómo será la recuperación? ¿Cuáles son los riesgos?
En primer lugar, después de someterte a una cirugía para eliminar los quistes de ovario, deberás descansar hasta que los efectos de la anestesia hayan desaparecido. Es posible que necesites calmantes para disipar cualquier molestia que sientas a medida que se pasa el efecto del anestésico. Si has necesitado cirugía abierta para eliminar los quistes de ovario, seguramente tendrás un catéter para drenar la orina de tu vejiga. La anestesia general afecta temporalmente a tu coordinación y tu capacidad de razonamiento, por tanto, no debes consumir alcohol, operar maquinaria o firmar documentos legales durante 48 horas después del procedimiento.
Normalmente, podrás volver a casa cuando te sientas lista. Tu enfermera te dará información acerca de cómo cuidar las heridas producidas al eliminar los quistes de ovario. Asimismo, te darán cita para realizar un seguimiento de la operación, así como del dolor de ovario. El tiempo necesario para que desaparezcan las suturas solubles dependerá de su tipo. Por lo general, para este procedimiento deberían desaparecer en unas dos o tres semanas.
Igualmente, son necesarias de una a dos semanas para recuperarse de un procedimiento quirúrgico para eliminar los quistes de ovario, pero esto varía en función de la persona, por consiguiente, es importante que sigas los consejos de tu cirujano. Si necesitas calmantes para el dolor, puedes tomar medicamentos de venta sin receta, como, por ejemplo, paracetamol o ibuprofeno. No te olvides de leer detenidamente el prospecto y, si tienes cualquier duda, consulta a tu farmacéutico.
La cirugía para eliminar los quistes de ovario es, por lo general, segura y bastante común. No obstante, es crucial que conozcas cuáles son los posibles efectos secundarios y los riesgos o complicaciones de esta cirugía.
Efectos secundarios
Estos son los efectos no deseados, en su mayoría temporales, que puedes sufrir después de someterte a un procedimiento para eliminar los quistes de ovario. Después de la cirugía laparoscópica, es posible que sientas dolor en el abdomen y en los hombros. El dolor de hombros se conoce como dolor reflejo y normalmente mejora pasadas 48 horas.
Complicaciones
Aquí se detallan aquellos problemas que pueden ocurrir durante o después de la operación para eliminar los quistes de ovario. Las posibles complicaciones de cualquier operación incluyen: reacción inesperada a la anestesia, infección, hemorragia excesiva y desarrollo de coágulos sanguíneos, normalmente en las venas de las piernas (trombosis venosa profunda o TVP). Con escasa frecuencia, se producen complicaciones específicas de la cirugía para eliminar los quistes de ovario, estas pueden ser:
- Extracción de uno o ambos ovarios (procedimiento conocido como ooforectomía), si los quistes son malignos o han causado daños irreversibles.
- Daños accidentales en otros órganos del abdomen (como, p. ej.: intestinos, vejiga o vasos sanguíneos).
- Daños en las trompas de Falopio, lo cual a su vez incrementa el riesgo de embarazo ectópico o infertilidad.
- Daños en el útero, esto puede causar hemorragias e infecciones, y puede requerir una cirugía más extensa o, en casos muy poco frecuentes, una histerectomía.
Es posible que desarrolles una infección tras la cirugía para eliminar los quistes de ovario. Los síntomas de la infección pueden incluir:
- Daños o hinchazón grave en la zona pélvica.
- Fiebre.
- Secreción vaginal oscura o maloliente.
- Secreción maloliente en el ombligo, con dolor e hinchazón en esta zona.
Deberás ponerte en contacto con tu médico de familia si desarrollas cualquiera de dichos síntomas. Ten en cuenta que en lo relativo al quiste en el ovario y la cirugía, los riesgos exactos dependen de tu perfil y varían de una persona a otra. Pide consejo a tu cirujano e información acerca de tus riesgos a la hora de someterte a un procedimiento para eliminar los quistes de ovario.